Área restringida (América)
Museo Thyssen-Bornemisza
Del 7 de noviembre de 2017 al 28 de enero de 2018
Museo Thyssen-Bornemisza
Del 7 de noviembre de 2017 al 28 de enero de 2018
Museo Thyssen-Bornemisza
Del 7 de noviembre de 2017 al 28 de enero de 2018
Zona Restringida es un proyecto en el que el artista madrileño Mateo Maté reflexiona sobre cómo la vigilancia y el control, auspiciados por el argumento de la seguridad, han invadido el devenir cotidiano, impregnando una gran cantidad de ámbitos con alusiones a la guerra, a la necesidad de la conquista o a la militarización. En palabras del propio autor, “con la militarización total de todas nuestras fronteras, implantada con el pretexto de seguridad, todos nos preparamos para una movilización general. No sabemos ni cuándo ni dónde surgirá el conflicto, pero tenemos que estar preparados”.
La inseguridad, entendida como una consecuencia del desorden social, político, ético, moral y económico, es el monstruo que aterroriza a la sociedad actual y su principal producto es la violencia. La militarización, encarnada en la vigilancia, el control y la restricción de movimientos, es una medida habitual en el intento de poner fin a los desordenes, pero cabe preguntarse si es verdaderamente eficaz en la producción de resultados que mejoren las condiciones de vida del conjunto de la sociedad. Cuando esa vigilancia se organiza a partir de criterios que satisfacen más a los intereses de las élites gubernamentales y de los grupos económicos de poder, corremos el riesgo de reproducir condiciones de dominación, lo que en algunos casos podría incrementar los escenarios de violencia.
En Paisajes uniformados el artista trata de devolver al arte lo que la guerra le ha robado. El camuflaje militar no existiría sin el descubrimiento y desarrollo de un lenguaje y una iconografía plástica particulares del preimpresionismo e impresionismo. Estos análisis despojaron a todos los elementos naturales del paisaje de su forma básica y los reinterpretaron como la impresión de manchas y colores tal y como la retina humana los percibe en un golpe de vista. A partir de la primera guerra mundial, y demostrándonos que no hay invento humano inocuo y con posibilidades de ser utilizado perversamente, los uniformes de los ejércitos de todo el planeta cambiaron radicalmente de planteamiento; pasaron de ser un elemento representativo y de poder a ser armas ofensivas, aunque pasivas. Desde ese mismo momento, mediante una iconografía básica pero muy sofisticadamente estudiada, los uniformes pasaron a imitar el entorno natural donde los diferentes cuerpos de los ejércitos iban a ser desplegados.
Tanto Zona Restringida como Paisajes uniformados, son series de trabajos en las que el artista está inmerso desde 2007. En ellas, aborda la manera en la que la guerra ha colonizado silenciosamente espacios insospechados, pertenecientes tanto al ámbito de lo público como de lo doméstico. Lo cotidiano, las dinámicas de poder, la identidad individual y colectiva o los mecanismos de control son algunas de las constantes en su trabajo.